La palabra influencer ha tomado tanta fuerza que es parte de nuestro lenguaje cotidiano. Entonces, muchachos, quisimos escribir un artículo para hablar sobre los aspectos legales más relevantes.
Lo primero, se los repetimos cada que podemos: dejar las reglas del juego claras es esencial. Es un servicio, como cualquier otro; un negocio, una actividad comercial. Por esa razón, hay que realizar (sí o sí) un contrato o acuerdo comercial, muchachos. ¿Qué deben tener en cuenta en ese contrato?
-Objeto: ¿por qué se hace el contrato? ¿Cuál es el propósito?
-Alcance: ¿cuántas publicaciones? ¿En qué redes? ¿Con qué frecuencia se va a publicar?
-Pagos: ¿cómo y cuánto?
-Restricciones: si el influencer o la empresa deben cumplir con ciertos aspectos o no puede realizar ciertos comentarios o publicaciones que puedan provocar conflictos.
-Entregables: como todo negocio, debe generar unos resultados. El influencer debe hacer entrega de estos.
-Responsabilidades: es importante fijar el tema de quién es responsable frente al consumidor. ¿El influencer, la empresa?
En este punto, muchachos, vuelve a aparecer el tema de las marcas. Tanto para la empresa como para el influencer. Es muy importante que ambos las tengan registradas ante la SIC pues generalmente en este tipo de contratos, la visibilidad aumenta y es mejor no correr el riesgo de que alguien se antoje del nombre y se les adelante.
Por supuesto, no olviden que el influencer debe manejar el manual de marca de manera exacta.
Registro de hashtags
En el universo de influencers, les contamos, muchachos, que las marcas están empezando a hacer el registro de # como propios. Por ejemplo, los hoteles Marriot registraron #Lovestravel y Hershey registró #gofor2 Si crees que las personas te reconocen con un # o se ha vuelto muy representativo para tu marca… piénsalo.
¿Más dudas sobre el mundo de los influencers en temas legales? ¡Estamos para ayudarlos!