La tendencia de las buenas prácticas empresariales se expande (qué fortuna) con más frecuencia. A raíz de esto, en Colombia se creó una ley (1901 de 2018) para que aquellas empresas, con ánimo de lucro, que estén comprometidas con el impacto del medio ambiente obtengan algunos beneficios.
A estas empresas se les denomina, muchachos, BIC (Beneficio de Interés Colectivo). ¿Pero qué son? ¿Cuáles son los beneficios de ser una de ellas?
¿Quiénes pueden ser empresas BIC?
cualquier tipo de sociedad (incluso si ya existe) puede convertirse en una empresa BIC. Por supuesto, deben tener incorporados a su cultura organizacional propósitos sociales y ambientales, modelos de negocio que impacten comunidades, normas de gobierno corporativo que sean incluyentes y diversas y buenas prácticas laborales, ambientales y comunitarias.
¿Cómo puedo ser BIC?
muchachos, si cumplen con los requisitos anteriores y todavía no han creado su sociedad deben incorporar esos propósitos en el objeto social de los estatutos y, además, agregar a la razón social la expresión «Beneficio de Interés Colectivo» para que así se registren en la Cámara de Comercio.
Si cumplen con los requisitos anteriores y sí tienen una sociedad, lo que deben hacer es una reforma de estatutos en un plazo no mayor a 12 meses contados desde el 12 de noviembre de 2019. En esa reforma incorporan los propósitos y la expresión «Beneficio de Interés Colectivo».
¿Cuáles son los beneficios?
el decreto, muchachos, tiene tres beneficios puntuales que, realmente, declara como «incentivos»:
1. Servicios preferenciales en la Superintendencia de Industria y Comercio para temas de registros de marcas, patentes y otros aspectos de propiedad industrial.
2. Acceso preferencial a créditos.
3. Tratamiento especial en temas tributarios para aquellos empleados que reciban utilidades como accionistas de la empresa.
¿Qué pasa si no cumplo con lo establecido en los Estatutos?
al declarar que la empresa es BIC deben cumplir con sus propósitos, especialmente, el representante legal y la dirección de la empresa son los que están obligados a cumplir con ello. Si no lo hacen, la Superintendencia de Sociedades podría investigar e, incluso, sancionar a la compañía que no esté cumpliendo con estos presupuestos.
Pd importante: más que los incentivos, muchachos, creemos que las empresas debemos pensar en el impacto que estamos generando en nuestro entorno.
¿Quieren ser BIC? ¡Sentémonos a hablar!